Con la puesta en marcha de 12 nuevos proyectos, aumentará en 334 MW la generación eléctrica por energías renovables en el país, alcanzando la cifra de 1066 MW. Además, hay muchos proyectos en lista de espera.
A principios de 2013, Chile llegará a tener una capacidad instalada de 1066MW de plantas de generación eléctrica con “energías limpias”, actualmente cuenta con 732 MW. Y de hecho, a día de hoy en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) existen proyectos que tienen la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada con una capacidad de generación por 3.796 MW; y además, siguen en el proceso de calificación iniciativas por otros 3.307 MW.
Chile al igual que México, como ya anunciábamos hace unos días, están registrando un gran auge en lo que se refiere a este tema, debido a la gran cantidad de radiación solar de la que gozan y de las políticas que no limitan esta producción ni la evolución del mercado. Aunque de momento estas energías renovables no convencionales (ERNC) ocupan un lugar secundario dentro del sistema de generación eléctrica chileno, se espera que la situación cambie debido a lo anteriormente comentado, ya que esta previsto la incorporación de nuevos proyectos al sistema de transmisión, por lo atracción que generan estas condiciones para empresas que quieren desarrollar sus proyectos o invertir, ya que en otros países tienen un gran impedimento, como es el caso de España.
En Chile, según datos del Centro de Energías Renovables (CER), se estima que para principios de 2013 las centrales que estarán en funcionamiento serán: biomasa (41.3%), mini-hidráulicas (30.4%), eólica (28.2%) y solar (0.1%). Estos datos demuestran que el Gobierno chileno apuesta por unos criterios que fomentan un sistema energético basado en energía: limpia, económica y segura, lo cual ya se confirmó a finales de febrero de este año cuando se presentó la Estrategia de la Energía 2012-2030 basada en seis pilares fundamentales, donde el impulso de las ERNC ocupaba un lugar importante.
Pero pese a la buena predisposición existente respectos a las ERNC, sigue existiendo un inconveniente, la financiación. Este problema se deriva de la incertidumbre que genera este mercado, sobretodo en cuanto a la eólica y la solar por su volatilidad intermitente, lo que generalmente no las permite tener contratos de suministro que le den la seguridad al cliente de que va a contar con energía cuando la necesite.
Aunque esta dificultad cada vez es menor gracias a que las tecnologías están siendo cada vez competitivas y esto fortalece el mercado energético. También por las medidas de impulso que se hace desde diferentes organismos, es el ejemplo de: un instrumento de fomento que apoyará la etapa de pre-inversión de los proyectos de ERNC. Así, se les permitirá madurar a las iniciativas existentes, y también permitirá dar cabida a nuevos proyectos.
Estamos viendo que cada vez son más países de unas características similares a España quienes refuerzan su política energética favoreciendo e impulsando las energías renovables. Por lo tanto, ¿A qué espera nuestro país?
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